La vida da vueltas

Hace trece años, en una noche fría y lluviosa, Jake, un niño de apenas 10 años, estaba empapado de pies a cabeza, parado frente a un restaurante lujoso. No había comido en casi dos días. A pesar del cansancio y el hambre, se acercaba con educación a las personas que entraban y salían, esperando que alguien tuviera compasión.
Fue entonces cuando se detuvo un coche negro y elegante. De él bajó el señor Langford, un hombre muy rico y conocido en toda la ciudad por su fortuna y su arrogancia. Jake reunió valor y se acercó con respeto.
—Señor, ¿podría comprarme algo de comer? O si sobra algo después de su cena… ¿me lo podría dar?
El señor Langford lo miró de arriba abajo con desprecio y respondió con frialdad:
—Busca a tus padres. No me molestes.
Luego se dio la vuelta y entró al restaurante, dejando a Jake bajo la lluvia, con el corazón roto y el estómago vacío.
**
El tiempo pasó. Trece años después, Jake se había convertido en un hombre exitoso. A pesar de las dificultades, estudió, trabajó con esfuerzo y construyó su propio camino. Hoy es el fundador de una exitosa empresa tecnológica, reconocida a nivel nacional.
Una noche, fue invitado como orador principal a un evento benéfico importante, al que asistieron empresarios influyentes. Mientras saludaba a otros invitados, notó una cara familiar que se acercaba. Era el señor Langford, visiblemente envejecido y con menos prestigio que antes.
Langford le extendió la mano con una sonrisa forzada.
—Señor Jake, he oído hablar mucho de usted. Me preguntaba si estaría interesado en invertir en un nuevo proyecto que estoy desarrollando…
Jake lo miró con cortesía, pero con firmeza. Recordó aquella noche lluviosa de hace tantos años. Lo miró a los ojos y respondió con tranquilidad:
—Lo siento, señor Langford, pero he aprendido a invertir solo en personas que valoran a los demás, no solo el dinero.
Langford se quedó sin palabras.
**
Moraleja: Nunca subestimes a alguien que está pasando por un mal momento. La vida da muchas vueltas, y la compasión que muestras hoy puede ser el apoyo que necesites mañana.