El Primer Paso es el Amor Propio…

Enséñale a tu hija que volver a casa después de un matrimonio fallido siempre es mejor que volver en un ataúd.
Muéstrales a las mujeres que amas que un adiós no es sinónimo de fracaso. Al contrario, terminar una relación puede ser el inicio de una nueva vida, la liberación de un ciclo vicioso y una victoria para el corazón. Enséñales que cortar de raíz un vínculo emocional tóxico es un acto de valentía y, sobre todo, de amor propio.

Diles a tus hijas, hermanas, tías, sobrinas y amigas que sus vidas valen mucho más que cualquier relación destructiva. Recuérdales que el brillo de su alma nunca podrá ser apagado, que defender su dignidad nunca será una pérdida y que lo más hermoso de levantar la cabeza es descubrir todas las posibilidades que antes parecían invisibles.
Explícales que, muchas veces, solo cuando nos movemos podemos escuchar el sonido de las cadenas que nos ataban. Que la libertad es un derecho, no un privilegio, y que siempre tendrán un refugio seguro al cual regresar.
Diles que no importa el tiempo, el lugar o la situación, las puertas de tu casa siempre estarán abiertas. Que tus brazos estarán disponibles tantas veces como sea necesario y que la distancia nunca será un obstáculo. Recuérdales que siempre estarás ahí, no para juzgarlas ni culparlas, sino para comprenderlas, escucharlas, aconsejarlas y, sobre todo, amarlas.
Diles que regresarán a casa como guerreras, valientes, dignas, inquebrantables y fuertes.
Que una mujer que decide recuperar su confianza, su fuerza y su autoestima merece aplausos y respeto, porque se convierte en un ejemplo para aquellas que aún están luchando por tomar la decisión de tomar el control de su mente, su cuerpo y su vida.
Habla con tu hija sobre la importancia del amor propio. Enséñale que la paz interior no se negocia, que los principios y los valores no están en venta y que está prohibido cerrar los ojos ante las primeras señales de violencia. Explícale que nadie tiene derecho a cortar sus sueños y que sus alas valen infinitamente más que cualquier relación abusiva.
Dile a tu hija que tiene una voz propia y que puede decidir por sí misma. Que tiene un nombre, una identidad y una familia que jamás le dará la espalda. Que tiene un hogar al que siempre podrá regresar.
Enséñale a tu hija que el primer paso hacia una vida plena es el amor propio.
💖 Para ti, mi amada hija, siempre seré tu refugio.
💖 Para ti, mamá, gracias por todas tus enseñanzas.