LA JOVEN VIUDA QUE NUNCA MIRABA HACIA ATRÁS.

Cada semana, una joven viuda visitaba la tumba de su esposo para rendirle homenaje y regar las flores.
Con dedicación, cuidaba el lugar, asegurándose de que siempre estuviera limpio y bien adornado.
Sin embargo, algo curioso llamó la atención de un joven que la observaba desde hacía un tiempo.
Notó que, cada vez que ella se marchaba, nunca miraba hacia atrás.

Intrigado por su comportamiento, un día decidió acercarse y entablar conversación.
— Es evidente que tenías un gran respeto por tu difunto esposo. Me parece hermoso que nunca mires hacia atrás al irte. — comentó el joven.
La viuda lo miró directamente a los ojos y, con una sonrisa pícara, respondió:
— Bueno, señor… Mi esposo solía decir que mi trasero era capaz de resucitar a los muertos.
Prefiero no correr riesgos. 😳😂