La conmovedora historia de un padre que cavó la tumba de su hija de 2 años conmueve a toda la comunidad en línea.

La historia de Zhang Liyong, un joven padre de 24 años que vive en el pueblo de Jiuzu Yan, en la ciudad de Neijiang, provincia de Sichuan (China), ha conmovido profundamente a miles de personas en las redes sociales. Desesperado y sin recursos, Zhang cavó con sus propias manos la tumba de su hija de apenas 2 años, un acto cargado de dolor y amor que impactó al mundo entero.
Su hija, Zhang Lei, fue diagnosticada con anemia congénita cuando tenía solo dos meses de edad. Desde entonces, ha dependido de transfusiones de sangre mensuales para mantenerse con vida. La familia ha gastado todos sus ahorros y recursos en tratamientos médicos, llegando a un total de más de 140,000 yuanes (aproximadamente 465 millones de dong vietnamitas). Sin embargo, el salario mensual de Zhang, que apenas alcanza los 2,500 yuanes, es insuficiente para continuar pagando el tratamiento.

Ante esta situación límite, y sin esperanza inmediata de una cura, Zhang tomó la dolorosa decisión de cavar una tumba para su hija. Según explicó, quería que la pequeña se fuera acostumbrando al frío de la tierra, por si lo peor llegaba a suceder.
Una imagen desgarradora se hizo viral: Zhang acostado dentro de la tumba que él mismo cavó, abrazando a su hija. La foto recorrió las redes sociales chinas y generó una ola de solidaridad. Cientos de miles de personas expresaron su tristeza, empatía y admiración por el profundo amor de este padre.
La pequeña Lei no solo sufre físicamente, también enfrenta la soledad. Debido a su débil sistema inmunológico, los otros niños del pueblo no juegan con ella. En casa, sus únicos compañeros son un perrito, algunos patos y los juguetes del patio. En su tiempo libre, Zhang trata de brindarle momentos de alegría, llevándola a pescar o a pasear.

Su madre, Deng Min, explicó que aún existe una posibilidad de tratamiento mediante un trasplante de células madre. Sin embargo, ni ella ni el padre son compatibles. Por eso, decidieron tener otro hijo con la esperanza de encontrar una coincidencia. El nacimiento del nuevo bebé está previsto para el 7 de julio.
Pero incluso si encuentran un donante compatible, el procedimiento para preservar y trasplantar las células madre cuesta alrededor de 12,000 yuanes (unos 40 millones de dong vietnamitas), una suma que la familia simplemente no puede pagar.
La historia de la familia Zhang ha sido ampliamente compartida y ha motivado campañas de ayuda para intentar salvar la vida de la pequeña Lei. Muchos internautas han confesado haber llorado al conocer el vínculo entre padre e hija, y muchos otros han afirmado que la historia les ha hecho valorar aún más a sus propios padres e hijos.
Esta no es solo una historia de tristeza. Es una historia de amor puro, de sacrificio y de esperanza, que nos recuerda el valor de la vida y la fuerza del corazón humano frente a la adversidad.